
A diferencia de los Parques Nacionales y Naturales, los Parques Rurales son zonas en las que coexisten procesos de importancia ecológica y belleza paisajística con actividades de carácter tradicional, agrícolas, ganaderas o pesqueras. El resultado de este "mix" es un paraje singular, fruto de una larga y armoniosa convivencia del ser humano con un rico medio natural. El objetivo es conservar estas zonas íntegramente, no sólo con sus valores naturales sino también culturales, así como ordenar el uso de sus recursos y promover actuaciones que mejoren la calidad de vida de las poblaciones locales. Corresponden a las categorías V y VI de protección según la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Medios Naturales).
Mapa de la Islas Canarias y ubicación de los siete Parques Rurales. Fuente: Gobierno de Canarias

Actualmente en Canarias contamos con siete Parques Rurales distribuidos por diferentes islas: uno en El Hierro, uno en La Gomera, dos en Tenerife, dos en Gran Canaria y uno en Fuerteventura. Todos con características distintas pero grandes bellezas naturales. Seguidamente se explican las características, ubicación y valores de cada uno de ellos.
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Parque Rural de Frontera
El Hierro
El Parque Rural de Frontera representa el 43,5% de la superficie insular, con 12.488 hectáreas, y se encuentra situado en la parte suroccidental de la isla, en los municipios de Frontera y Valverde. Este territorio está orientado a los aprovechamientos agropecuarios, sin aparición de grandes superficies asfaltadas, zonas urbanas o gran cantidad de edificaciones dispersas o grandes complejos turísticos.
En esta zona existe una gran diversidad de paisajes. En la actualidad podemos encontrar representaciones importantes de sabinares, fayal-brezal, tabaiba dulce o pinares. Con respecto a la fauna se destaca que es una importante zona de nidificación de gaviotas y otras aves marinas, además aparecen ejemplares de águila, halcón, búho o lechuza. En las costas se dan varias clases de tortugas y en tierra firme lagartos y otros reptiles.
Parque Rural Valle Gran Rey
La Gomera
EL Parque Rural de Valle Gran Rey tiene una extensión de 1992 hectáreas y va desde el nivel del mar hasta los 1.020 metros de altitud. Se asienta sobre dos montañas que bordean el valle: La Mérica y Teguerguenche. También comprende la parte del barranco que está seguido de la Casa de la Seda hacia el Risco de Guadá y el barranco de Arure. La erosión en esta zona ha modelado una peculiar orografía contrastada de fuertes pendientes y fértiles valles. Aquí coexisten el hombre y la naturaleza, entre palmeras y construcciones de arquitectura tradicional, de gran valor histórico y cultural.
En los acantilados más inaccesibles se encuentra una rica biodiversidad endémica con abundantes plantas raras y amenazadas. La vegetación es rica y variada, destacando las extensiones de palmera y sabina junto a retama, brezo o tabaibal. Una de las especies endémicas amenazadas es la siempreviva gigante. En cuanto a la fauna, está compuesta principalmente por comunidades de aves migratorias y nidificantes. Además este parque rural es el refugio de uno de los vertebrados más amenazados del planeta: el lagarto gigante de La Gomera.
Parque Rural de Anaga
Tenerife
El Parque Rural de Anaga, con una extensión de 14.419 hectáreas, abarca una parte importante de Tenerife. Se ubica en parte de los municipios de La Laguna, Santa Cruz de Tenerife y Tegueste.
Cuenta con paisajes de gran belleza, fruto de la coexistencia del ser humano y la naturaleza en un territorio agreste. Este espacio posee grandes valores naturales y culturales y, actualmente, constituye una de las principales áreas de esparcimiento del área capitalina de Tenerife. Es un gran atractivo turístico, por lo que hay que ayudar a preservar su población y cultura local, mejorando las condiciones de vida.
Anaga ofrece una gran diversidad natural por la existencia de diferentes ambientes, que van desde el más húmedo y lluvioso en las zonas altas hasta aquellos de elevada insolación y escasa pluviometría. Alberga numerosas especies animales y vegetales, con más de 120 endemismos locales, algunos muy escasos y amenazados.
En flora, destacan los bosques de laurisilva, los sabinares y los cardonales tabaibales. Con respecto a la fauna, destacan el escarabajo fausto, la mariposa amarilla cleopatra canaria, arañas, caracoles, milpiés y gorgojos. Este lugar también ha sido declarado como zona de protección para las aves resaltando la paloma rabiche y paloma turqué.
Parque Rural de Teno
Tenerife
El Parque Rural de Teno se encuentra en el extremo noroccidental de Tenerife, comprendiendo parte de los municipios de Buenavista del Norte, Los Silos, El Tanque y Santiago del Teide. Teno es un macizo volcánico antiguo en el que los procesos erosivos modelaron su actual paisaje, formándose grandes acantilados costeros y quedando al descubierto numerosos diques y pitones.
En la actualidad Teno se caracteriza por tener profundos barrancos que desembocan en pequeñas playas y sus impresionantes acantilados que llegan a superar los 500 metros de altura. Ofrece una gran diversidad biológica y es un importante refugio para algunas especies amenazadas como las palomas de la laurisilva o los lagartos endémicos. La flora varía según la zona, podemos encontrar una magnífica representación de fayas, palos blancos, acebiños, madroños, retamas, tabaibas, palmeras, dragos y granadillos.
En la Punta de Teno se encuentra una de las mayores y mejor conservada representación de tabaibas y cardones de la Isla. Su espectacularidad radica en su abundancia y el porte que alcanzan algunos ejemplares. Además de sus valores naturales, Teno cuenta con un importante legado de valores etnográficos, con costumbres tradicionales que en muchas ocasiones solo se conservan en algunos lugares de nuestra geografía.
Parque Rural del Nublo
Gran Canaria
El Parque Rural del Nublo es uno de los Espacios Naturales Protegidos más grande y poblado de Canarias. Está ubicado en el centro occidental de la isla de Gran Canaria y ofrece un paisaje peculiar y de gran singularidad en el archipiélago, consecuencia de más de 14 millones de años de actividad constructiva (volcanismo) y destructiva (erosión).
El paisaje, modelado por las actividades agrosilvopastoril, encierran un enorme valor cultural y etnográfico, así como su espectacular orografía, los caseríos tradicionales, las laderas abancaladas para el cultivo agrícola y los vestigios arqueológicos de la ocupación por el hombre.
Alberga una gran variedad de hábitats naturales que cuentan con abundantes especies endémicas amenazadas como el algafitón de La Aldea o el taginaste de Güi-Güi. Con respecto a su flora y vegetación, posee especies como la siempreviva de Amagro, crestagallo de pinar o el cordón de plata. Además incluye una gradación vegetal que va desde matorrales xéricos, característicos del piso basal, hasta comunidades de montaña como el pinar y retamar.
Por otro lado, los pinares, los acantilados costeros y las abundantes masas de aguas constituyen hábitats importantes para muchas especies de aves (pinzón azul de Gran Canaria, cernícalo canario, cuervo canario o búho chico). Los reptiles están representados por el lagarto gigante de Gran Canaria, la lisa rayada grancanaria y el perinquén de Boettger. Hay que destacar que dentro de este espacio están incluidas la Reserva Natural Integral de Inagua y el Monumento Natural del Nublo.
Parque Rural de Doramas
Gran Canaria
El Parque Rural de Doramas está situado en las medianías de la vertiente norte de Gran Canaria, extendiéndose sobre la cuenca de dos grandes barrancos: Los Tilos de Moya y Virgen de Azuaje. Esta zona desempeña un papel muy destacado en los procesos de recarga de acuíferos, sobre todo en cotas más altas influenciadas por los alisios.
Como consecuencia de la acción del hombre, se ha construido un paisaje de gran belleza en el que están presentes sectores naturales junto a áreas agrícolas y lugares de interés cultural-etnográfico. Con respecto a la flora y fauna hay tres especies que crecen exclusivamente en el parque: la Cresta de gallo, la rejalgadera de Doramas y la salvia blanca. A esta zona le corresponde una vegetación potencial de cardonal-tabaibal y de un bosque termófilo transformado.
En este espacio se desarrolla el Proyecto Life+Rabiche, para recuperar una de las aves que habitan en la laurisilva: la paloma rabiche. Además existe una de las colonias insulares más importantes de la pardela cenicienta y otros tipos de aves como el pájaro carpintero de Gran Canaria, el aguililla canaria o el búho chico canario. Además en este área se encuentran presentes lisas, lagartos, la ranita meridional, la rana común o la musaraña de osorio.
Parque Rural de Betancuria
Fuerteventura
El Parque Rural de Betancuria, con una superficie de 16.210 hectáreas, es el Espacio Natural Protegido más grande de Fuerteventura y se encuentra en el sector centro occidental de la isla abarcando los municipios de Antigua, Pájara, Puerto del Rosario, Tuineje y Betancuria.
Se caracteriza por la compatibilización de los usos tradicionales, con los valores naturales y paisajísticos que se integran de manera armónica, creando un alto valor ecocultural y científico. Este espacio protegido por sus valores geomorfológicos y etnográficos coincide con los afloramientos del complejo basal insular que ocupa la franja oeste de la isla. Además, existen áreas de sensibilidad ecológica como el monumento natural de Ajuy y las zonas de uso general y restringido.
En la flora se destaca la presencia de endemismos majoreros, canarios y macaronésicos donde encontramos especies como el jorjao, la farroba, la cuernúa o la palmera canaria. Otras especies no endémicas que tienen una importante distribución en todo el parque son los tarajales, el almácigo o el incienso (entre otros).
En esta zona es normal encontrarnos invertebrados como los caballitos del diablo o el saltamontes sin alas endémico de la isla. Existen tres especies de reptiles: lagarto atlántico, el perenquén y la lisneja (esta última catalogada como vulnerable). Es también un área de nidificación para aves como el guirre, la aguililla ratonera común, la coruja o el búho chico. Por otra parte encontramos algunas migratorias como la focha, la cerceta pardilla y el tarro canelo, que llevan anidando en Fuerteventura desde el año 1994.
