
El anticiclón es una zona de alta presión atmosférica en la que la presión es más alta que en el aire circundante. Esta presión aumenta desde la periferia hacia el centro, lo que significa que la zona central posee una presión mayor que la de la periferia. Los anticiclones suelen estar relacionados con un clima estable, cielos despejados y días soleados, por lo que es más común que se desarrollen en verano. Por otro lado, las borrascas se caracterizan por tener una zona central con una presión menor. Uno de los anticiclones que afecta de manera notable a las Islas Canarias durante casi todo el año es el Anticiclón de las Azores, que se extiende por todo el Atlántico Norte, centrándose en el archipiélago homónimo. Aunque está presente en las Islas Canarias prácticamente durante todo el año, ocasionalmente se retira durante el otoño y la primavera.

Mapa en el que se muestra la influencia del Anticiclón de las Azores sobre Canarias y el Océano Atlántico. Fuente: Star Excursions
La dinámica de este anticiclón influye en el clima y los patrones climáticos de áreas tan extensas como Europa y el norte de África. Durante el invierno, el centro del anticiclón es pequeño y se sitúa cerca de las Islas Canarias, lo que permite la entrada de frentes atlánticos y vientos fríos del norte al continente europeo, protegiendo a las islas de muchas inclemencias asociadas al Atlántico.
Sin embargo, durante el verano, el anticiclón se desplaza sobre las Islas Azores, actuando como un escudo para la península ibérica y evitando que los frentes atlánticos penetren. Este fenómeno es el responsable de la escasez de lluvias y los días soleados que caracterizan a la zona durante el verano. En las Islas Canarias, el anticiclón impulsa los vientos alisios, lo que contribuye a que las islas tengan un clima un poco más fresco en comparación con otras regiones cercanas.
Por esta razón, el anticiclón de las Azores desempeña un papel crucial en el clima de Canarias, ya que, de no existir, las islas tendrían un clima extremadamente seco y caluroso, y la temperatura del mar aumentaría significativamente. Dependiendo de la dirección que tome el anticiclón o de sus movimientos, se producirán diferentes patrones climáticos en el archipiélago canario. Estos cambios pueden traducirse en la llegada de borrascas o vientos fríos que influirán en el clima de las islas. La interacción entre el anticiclón de las Azores y otros sistemas atmosféricos es fundamental para comprender y predecir el clima de las Islas Canarias.


Desplazamiento del Anticiclón de las Azores en Invierno y Verano. Fuente: GEVIC

Cómo actúa el anticiclón de las Azores. Fuente: Parapente en Canarias
En las Islas Canarias, las borrascas atlánticas desempeñan un papel significativo en el clima y la meteorología de la región. Son sistemas meteorológicos de baja presión que se desarrollan en el océano Atlántico y pueden influir en las condiciones climáticas de las islas. Se forman cuando una masa de aire frío y húmedo del Atlántico se encuentra con el aire cálido y húmedo proveniente de las regiones subtropicales. Esta diferencia de temperatura y humedad crea un área de baja presión en la atmósfera, que se convierte en el centro de la borrasca. La interacción entre estas masas de aire produce un flujo ascendente de aire, lo que resulta en nubes densas, lluvias y vientos fuertes en las islas.

Borrasca Filomena en Tenerife. Fuente: Fran Pallero. Diario de Avisos
En las Islas Canarias, las borrascas atlánticas desempeñan un papel significativo en el clima y la meteorología de la región. Son sistemas meteorológicos de baja presión que se desarrollan en el océano Atlántico y pueden influir en las condiciones climáticas de las islas. Se forman cuando una masa de aire frío y húmedo del Atlántico se encuentra con el aire cálido y húmedo proveniente de las regiones subtropicales. Esta diferencia de temperatura y humedad crea un área de baja presión en la atmósfera, que se convierte en el centro de la borrasca. La interacción entre estas masas de aire produce un flujo ascendente de aire, lo que resulta en nubes densas, lluvias y vientos fuertes en las islas.

Borrasca acercándose al archipiélago canario. Fuente: AEMET
_gif.gif)
Borrasca EMMA llegando a Canarias. Fuente: AEMET
La presencia del anticiclón de las Azores también juega un papel crucial en la formación y el comportamiento de las borrascas atlánticas en Canarias. El anticiclón de las Azores, ubicado en el Atlántico Norte, actúa como un escudo protector para las islas durante gran parte del año. Sin embargo, cuando el anticiclón se debilita o se desplaza, puede permitir el acercamiento de las borrascas atlánticas a las Islas Canarias.
Durante el invierno, el anticiclón de las Azores se encuentra más cerca de las islas, lo que facilita la llegada de borrascas atlánticas. Estas borrascas pueden traer consigo fuertes vientos, lluvias intensas e incluso tormentas eléctricas a las islas. La interacción entre el aire frío de las borrascas y el aire cálido del Atlántico también puede generar condiciones inestables y turbulentas en la atmósfera, lo que a veces resulta en fenómenos atmosféricos extremos.
En contraste, durante el verano, el anticiclón de las Azores se desplaza hacia el norte, alejándose de las Islas Canarias. Esto crea una situación en la que las borrascas atlánticas tienen menos probabilidad de afectar directamente a las islas, ya que el anticiclón actúa como una barrera que bloquea su avance. En su lugar, el anticiclón permite la llegada de vientos alisios más suaves y estables, que proporcionan un clima más agradable durante los meses de verano.
Es importante destacar que las borrascas atlánticas no afectan a todas las islas por igual. Las islas más orientales, como Lanzarote y Fuerteventura, suelen recibir menos precipitaciones que las islas occidentales, como Tenerife y La Palma. La orografía de las islas también juega un papel fundamental en la distribución de las lluvias, ya que las montañas pueden actuar como barreras y generar diferencias significativas en los patrones climáticos locales.
